jueves, 19 de junio de 2014

Desligamiento, neurograma, neurosociograma, epigenética.



La epigenética es una rama de la biología que pretende explicar por qué los organismos vivos expresan unos genes y silencian otros para conformar así sus características físicas particulares y la susceptibilidad de desarrollar determinadas enfermedades.

La epigenética es el interlocutor del ambiente con la genética, es lo que explica la acción del estilo de vida sobre los genes.

El Dr. Bruce Lipton impartió clases de Biología Celular en la facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin y más tarde llevó a cabo estudios pioneros de epigenética en la facultad de Medicina de la Universidad de Stanford que lo llevaron al convencimiento de que "nuestro cuerpo puede cambiar si reeducamos nuestras creencias y percepciones limitadoras"

El problema siempre es el cómo: cómo cambiar la información del subconsciente.
Interesante reflexión del Dr. Lipton, autor del libro “Biología de las creencias”, que desde luego cambia en gran medida nuestra manera de entender y percibir la forma en que la genética nos condiciona.

Desde luego resulta muy liberador pensar que con nuestros pensamientos podemos tener incluso capacidad de influencia en algo tan inamovible como la genética.

Me enseñaron que los genes controlan la vida, que en ellos se inscriben todas nuestras capacidades y características, pero es falso. No somos víctimas de nuestra genética, en realidad es el ADN el que está controlado por el medio externo celular.

La célula es la vida. Hablar de una célula es como hablar de una persona. Nosotros recibimos la información a través de los cinco sentidos y las células reciben las señales del entorno a través de los receptores que captan la información. 

El ADN es controlado por señales que vienen desde fuera de la célula, incluyendo mensajes energéticos de nuestros propios pensamientos, tanto los positivos como los negativos.

Somos lo que vivimos y pensamos y cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es cambiar nuestra biología. 

Dice Dr. Lipton: Los estudios que empecé hace cuarenta años demuestran que las células cambian en función del entorno, es lo que llamamos epigenética. Epi significa por encima de la genética, más allá de ella.

Según el entorno y como tú respondes al mundo, un gen puede crear 30.000 diferentes variaciones. Menos del 10% del cáncer es heredado, es el estilo de vida lo que determina la genética.

Aprendemos a vernos como nos ven, a valorarnos como nos valoran. Lo que escuchamos y vivimos nos forma. No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos. Somos víctimas de nuestras creencias, pero podemos cambiarlas.

Las creencias están inscritas en lo más profundo de nuestro subconsciente. El subconsciente es un procesador de información un millón de veces más rápido que la mente consciente y utiliza entre el 95% y el 99% del tiempo la información ya almacenada desde nuestra niñez como un referente. 

Por eso cuando decidimos algo conscientemente como, por ejemplo, ganar más dinero, si nuestro subconsciente contiene información de que es muy difícil ganarse la vida, no lo conseguiremos.

Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente, cambiará nuestra realidad, y lo he comprobado a través de numerosos experimentos. Al reprogramar las creencias y percepciones que tenemos de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia, podemos conquistarlas.

Así es como funciona el efecto placebo. Si pienso que una pastilla me puede sanar, me la tomo y me encuentro mejor. ¿Qué me ha sanado?...

Al igual que los pensamientos positivos y el efecto placebo afectan a nuestra biología, existe el efecto nocebo: si crees que algo te hará daño, acabará por hacerte daño. Henry Ford decía que tanto si crees que puedes como si crees que no puedes, tienes razón. 

La química que provoca la alegría y el amor hace que nuestras células crezcan, y la química que provoca el miedo hace que las células mueran. 

Los pensamientos positivos son un imperativo biológico para una vida feliz y saludable. Existen dos mecanismos de supervivencia: el crecimiento y la protección, y ambos no pueden operar al mismo tiempo. 

Los procesos de crecimiento requieren un intercambio libre de información con el medio, la protección requiere el cierre completo del sistema. Una respuesta de protección mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida. 

Para prosperar necesitamos buscar de forma activa la alegría y el amor, y llenar nuestra vida de estímulos que desencadenen procesos de crecimiento. 

Las hormonas del estrés coordinan la función de los órganos corporales e inhiben los procesos de crecimiento, suprimen por completo la actuación del sistema inmunológico.

Las percepciones que formamos durante los primeros seis años, cuando el cerebro recibe la máxima información en un mínimo tiempo para entender el entorno, nos afectan el resto de la vida. 

Y las creencias inconscientes pasan de padres a hijos.

Así es, los comportamientos, creencias y actitudes que observamos en nuestros padres se graban en nuestro cerebro y controlan nuestra biología el resto de la vida, a menos que aprendamos a volver a programarla.
 
Definitivamente nuestra voluntad juega el más importante papel en nuestra felicidad, estilo de vida, etc.

Desligarnos a conciencia de costumbres, pensamientos, hábitos, etc. es una crisis de nuestra voluntad, la ciencia se ha convertido en el estandarte a seguir para lograr ua espiritualidad efectiva.

martes, 3 de junio de 2014

Es importante la práctica espiritual hoy?


 



“sueños y fantasías no logran realización sin determinación”, esta frase marcó mi camino cuando deprimida creía que la solución estaba afuera y no entendía como mi entorno no me prestaba la ayuda necesaria para salir de mi depresión.

Me determiné a entender que es la espiritualidad? Rechazaba hasta la palabra “espíritu” porque la asociaba a religión, buscaba un Dios efectivo con quien conectarme y solucionar desde mi torrente de pensamientos sin control hasta mis relaciones más importantes.

Veinte y tantos años después de haber logrado, entendido, practicado, simplificado, ejemplificado, con mi entendimiento espiritual, puedo decir que: No formo parte de una filiación específica; en todo caso, la del amor incondicional. Aplaudo la teoría de Freud cuando hablaba del Alma colectiva  e igualmente estoy de acuerdo con el Inconsciente colectivo de Jung. Creo igualmente que la teoría de la evolución tiene que ver más con la evolución de nuestro cerebro, no que venimos del mono, ya no hubiese ni uno.

Mi teoría, basada en la etimología de las palabras, ha tomado cuerpo de gigante a través de los años y hoy más que nunca respaldada por los últimos descubrimientos científicos. Somos seres espirituales viviendo una experiencia corporal y como individuo expreso con todo mi corazón que ésta es la mejor época espiritual, aunque revuelta por los cambios basados en el conocimiento de quienes somos. No debemos seguir sufriendo por falta de conocimiento espiritual.

Como por ejemplo, algo tan sencillo como que alma, mente y corazón tienen el mismo significado:
Corazón: estremecerse o palpitar. El órgano físico del cuerpo, el centro de la vida física, el asiento de la vida personal, tanto física como espiritual, el centro de la personalidad, el asiento de toda la actividad mental y moral que contiene elementos racionales y emocionales. Constituye el asiento de sentimientos, deseos, gozo, dolor y amor, también del pensamiento, del entendimiento y de la voluntad.
Alma: en distinción del cuerpo, es el asiento de los afectos, la voluntad, el deseo, las emociones, la mente, la razón y el entendimiento, es la persona interior (el espíritu de cada cual) o la esencia de la vida.
Mente: Literalmente es la facultad de pensar, sugiere entendimiento, reflexión, percepción, sentido de penetración, meditación, el don de aprehensión, la facultad del pensamiento.

Conclusión: alma y mente son intangibles, invisibles y funcionan mientras nuestro corazón palpite, sin embargo, es donde grabamos los acontecimientos  buenos y malos, el archivo, el record de nuestra vida; por lo tanto, la espiritualidad es vivir por encima del pensamiento común, recurrente. Es un proceso crear una manera diferente de pensar pero te prometo que es el final del sufrimiento como dijo Buda.

Si nuestros pensamientos se originan en nuestro corazón, como lo afirmó Jesús, debemos aprender a conocerlo, desarrollar la dimensión del amor: El AMOR ES CON LO QUE NACEMOS, el temor es lo que aprendemos, Marianne Willianson.
Lo que no hacemos consciente sigue siendo nuestro talón de Aquiles porque alimenta nuestro subconsciente, el antídoto es ser coherente, vivir cada momento con toda nuestra atención puesta en lo que pensamos o hacemos.

Helen Vettor.