lunes, 30 de diciembre de 2013

Desligándome.





La meditación podría servirte de muchísima ayuda en esto, cuando entramos en nosotros (insight) podemos visualizar y re-crear.

Desde el hebreo, meditar denota una forma de recitar, reflexionar, gemir, murmurar, cavilar, contemplar algo mientras se repiten las palabras, un ejercicio mental, repetir silenciosamente con un sonido suave a la vez que se abandona por completo cualquier distracción externa. 

Norman Vincent Peale decía: “deshazte de todos los pensamientos de adversidad: odio, resentimiento, inferioridad y todos los similares”,  “Aquellos que perfeccionan la técnica de <seguir tratando>, probablemente no tienen el don de un talento brillante, sin embargo llegan alto en la vida porque se transforman en competidores indomables e invencibles”.

El Rey David, al único que se le atribuye tener el corazón de Dios, afirmaba: en la ley de Jehová (sig. alabar, agradecer) está mi delicia y en ella medito de día y de noche.

Quiero incluir los significados de alma, mente y corazón para darle fuerza a nuestra meditación:

Corazón (kardia) estremecerse o palpitar. El órgano físico del cuerpo, el centro de la vida física, el asiento de la vida personal, tanto física como espiritual, el centro de la personalidad, el asiento de toda la actividad mental y moral que contiene elementos racionales y emocionales. Constituye el asiento de sentimientos, deseos, gozo, dolor y amor, también del pensamiento, del entendimiento y de la voluntad.

Alma (psuche) es el alma en distinción del cuerpo, es el asiento de los afectos, la voluntad, el deseo, las emociones, la mente, la razón y el entendimiento, es la persona interior (el espíritu de cada cual) o la esencia de la vida.

Mente (dianoia) Literalmente es la facultad de pensar, sugiere entendimiento, reflexión, percepción, sentido de penetración, meditación, el don de aprehensión, la facultad del pensamiento.
Conclusión: alma y mente son intangibles, invisibles y funcionan mientras nuestro corazón palpite, sin embargo, es donde grabamos los acontecimientos  buenos y malos, el archivo, el record de nuestra vida.

Los pensamientos funcionan de acuerdo al torrente sanguíneo, mientras la sangre bombee nuestro corazón, la mente y el alma, (que es lo mismo que el corazón en sus diferentes funciones), tienen vida. Los pensamientos se detienen solo y exclusivamente cuando se nos acaba la vida pues la vida está en la sangre.

Repito, el corazón es el órgano físico, el alma y la mente son intangibles pero llevan el registro de pensamientos, emociones, el asiento de los afectos, etc. A quien le trasplantan el corazón no deja de ser, para empezar a ser el otro pero si adopta comportamientos del donante sin dejar de ser quien es. 

Meditar es cavilar, repetir para poder digerir y hacer parte nuestra una enseñanza, una máxima, un proverbio. Gemir si nos sentimos débiles, abandonados, pero, y muy importante este “pero”, con la esperanza de recibir inmediatamente, una respuesta clara para salir adelante y no para deprimirnos, ni sentirnos menospreciados, etc.

Por ejemplo, como señalé arriba: me deshago hoy de todo sentimiento de rabia, fui creada por un Dios de amor, incondicional, ato y echo fuera de mí todo sentimiento adverso, contrario a como fui diseñado. Visualizo la salida del mal y la entrada del bien en mí. Desato sobre mí la capacidad de amar porque fui diseñada y creada por ti, a tu imagen y semejanza  no quiero que nada opuesto a ti tome forma en mí.

Cuando meditamos en algo concreto para beneficio nuestro, al terminar la meditación garantizo que el cambio es drástico, perfeccionemos la técnica de seguir tratando. Busca un sitio en lo físico donde puedas relajarte, donde nadie te interrumpa. Concéntrate, respira, visualízate en un sitio de tu agrado; ya sea playa, montaña o tu misma habitación. Invoca al verdadero Dios y siéntate en mesa redonda con El, agradece, pregunta y espera respuesta, tómate tu tiempo.

Quiero, deseo con todo mi corazón, lo practiques aunque sea para rebatirme, para demostrarme que no funciona
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Todos estos años de práctica me han demostrado que cuando dejo de crear / meditar / orar que es lo mismo, me empiezan a salir los planes torcidos. Qué hago? Me encierro, aunque sea un minuto, vale aclarar que me encanta hacerlo por más de media hora y les garantizo que todo se endereza.

Helen Vettor




2 comentarios:

  1. una vez mas estoy segura me ayudara!!!!!! excelente!!!!!

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  2. gracias por tu comentario!!! puedes compartir los resultados.

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